Ante proyectos tendientes a que se no se prometa la bandera mapuche en las escuelas rionegrinas, el werken (vocero) de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de la provincia, Orlando Carriqueo, habló de los colores representativos indígenas como de “un símbolo de identidad” y consideró que la intención legislativa “no puede prosperar”.

“La discusión identitaria se fortalece y tiene estos momentos donde la simbología toma, precisamente, un valor identitario: demostrar cuál es la familia, la tradición. Que eso lo haga un niño de cuarto grado, para nosotros, después de venir de un genocidio, es un logro”, explicó el referente indígena.

En tal sentido, desarrolló: “En principio, la bandera mapuche no se jura, sólo se la presenta como símbolo de la identidad de algunos de los chicos que transitan la escuela y deciden, el día en que se promete la bandera, presentar la suya, lo que no impide que prometan la argentina, de hecho, en algunos casos pasa”.

“Lo que se pretende es mostrar el origen de la sociedad que está en la escuela, en la pública principalmente, ya que tanto varios docentes como muchos de los alumnos vienen del pueblo mapuche”, señaló.

Sobre ese punto, indicó que la organización de la que es vocero suele acompañar ese tipo de momentos, por ejemplo, con charlas informativas con alumnos y también con los maestros, para así generar un ámbito de conversación.

En cuanto a la idea de impedir que la bandera mapuche figure en el momento en que se promete la argentina, sostuvo: “Iría en contra de la Ley de Educación, de la Constitución… Creo que es una negación racista sobre una discusión muy presente en la Patagonia en los últimos años”.

Para Carriqueo, la cuestión “deviene de un genocidio del cual no se habla”.

“Para ocultar la historia se pretende prohibir la presentación de una bandera, lo que tiene un tinte xenófobo, propio de las conductas racistas de algunas y algunos legisladores”, consideró, y añadió que, según su parecer, tal característica se aprecia en diversos ámbitos: “Si uno analiza la conformación de la Legislatura o del Poder Judicial, por ejemplo, ve que la mayoría es blanca; hay pocos mapuches que integran esos sectores”, expuso.

“Los hijos de quienes se apropiaron de las tierras fueron a las universidades, se recibieron de abogados, son jueces, legisladores…”, dijo Carriqueo, para luego afirmar: “La nuestra es una lucha desigual, pero visible”.

“Sacar una bandera que, aunque no les guste, representa la identidad de gran parte de la sociedad en la Patagonia implica racismo”, aseveró.

Por otra parte, el werken recordó que la denominación de la insignia mapuche, “wenüfoye”, significa “canelo del cielo”, y contó que la idearon "las comunidades mapuches de ambos lados de la cordillera, de Puelmapu y Gulumapu (tierra al este y tierra al oeste de la cordillera, respectivamente), en 1992, cuando se juntaron y discutieron la construcción de una simbología que fuera visible en las marchas, en los reclamos…”.

En tal sentido, el referente indígena explicó que hay comunidades que tienen su propia bandera, pero la wenüfoye integra a todo el pueblo mapuche y representa “la identidad de un pueblo que lucha”. 

“Para nosotros, cuando está en un lugar, es un símbolo –político, filosófico e identitario– de que allí hay una familia o una comunidad mapuche, o, también, de que en ese sitio existe un reclamo por tierras”, concluyó Carriqueo.