El fin de semana largo de junio (extendido por el feriado del Día de la Bandera y el feriado puente del viernes), atrajo a una gran cantidad de turistas a Bariloche. Sin embargo, una intensa nevada que afectó a la región complicó y demoró la llegada de cientos de visitantes.

El jueves, inicio del fin de semana de cuatro días, comenzó con una fuerte nevada que obligó a cortar el tránsito en la Ruta 237 a la altura de Picún Leufú y Piedra del Águila (desde las 20 hasta las 8 horas del viernes). Más de 200 vehículos, incluyendo autos, colectivos y camiones, quedaron varados en esa zona. A pesar de estas dificultades, el viernes 21 siguieron llegando vehículos a la zona cordillerana, tras un temporal que complicó el inicio del esperado fin de semana XXL.

El secretario de Turismo de Bariloche, Sergio Herrero, manifestó su satisfacción con los niveles de ocupación a pesar de los contratiempos climáticos: "Nos da arriba de un 70% a pesar de que la nevada demoró la llegada de turistas. Esto tiene un pico más alto de ocupación en hoteles de 3, 4 y 5 estrellas sobre todo".

Herrero también destacó las proyecciones positivas para la temporada de invierno: "Proyectamos lo mismo para el invierno con un 70% como base. Si se siguen manteniendo los vuelos y promociones, va a ser, por lo menos, un buen invierno en julio y agosto".

El fin de semana largo tuvo como protagonista la nieve que pintó de blanco los paisajes y puntos panorámicos de la ciudad. Ya durante el sábado y domingo la nieve dio un poco de tregua a los visitantes pero más a los residentes, que ya empiezan a sentir la hostilidad del invierno en la ciudad cordillerana.

Este domingo ya comenzaron a emprender la vuelta a sus localidades de origen los turistas que llegaron a disfrutar una ventana del invierno en Bariloche. Desde el gobierno de la provincia de Río Negro y Neuquén despliegan importantes operativos en las rutas de la región para garantizar una vuelta a casa segura.