Lala Kounta fue la primera doctora en Oceanografía Física y Ciencia del Clima de Senegal. Preocupada por las consecuencias del cambio climático en la costa africana busca fondos para poder medir, predecir y prevenir el impacto. Tiene 35 años, está casada y tiene una hija de 5 años. Se recibió de licenciada en Ciencias Físicas en 2019 y luego se doctoró. Es profesora adjunta e investigadora posdoctoral en el Laboratorio de Física de la Atmósfera y del Océano Siméon Fongang en la Universidad Cheikh Anta Diop (Dakar).

Desarrolló una investigación en la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), entidad financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, el Gobierno de Canarias y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Sin el apoyo de estos organismos estatales sería imposible cualquier avance en esta materia. Especializada en meteorología, oceanografía y gestión de tierras áridas investiga sobre el impacto de las olas de calor en la costa occidental de África en los ecosistemas marinos.

Al calentarse las aguas del mar unas algas tóxicas para los peces se reproducen con mayor rapidez. Una de las consecuencias directas para el ser humano es una enfermedad en la piel de los pescadores. Estas algas además quitan oxígeno, lo que explicaría la enorme cantidad de peces muertos en Mauritania en el 2020. Que el agua suba dos grados hace que disminuyan los nutrientes, que los bancos de peces se trasladen a aguas más frías. Hay variaciones en la acidez, salinidad y pH. Este cambio afecta a toda la cadena trófica, desde el plancton a los seres humanos.

Kounta propone instalar un sistema de medición de la temperatura del océano en su país para saber con exactitud que está pasando en tiempo real, lo que ayudará a tomar decisiones políticas para evitar una catástrofe. El océano -los océanos- es lo más desconocido de nuestro planeta. En él se inició la vida y de él dependen nuestro futuro.