El fiscal de violencia familiar, Pablo Cuenca Tagle, determinó recientemente la imputación de los padres de un niño de nueve años que se intoxicó después de ingerir cocaína en la ciudad de Córdoba. La imputación se realizó por el delito de lesiones culposas, acusándolos de cometer una "negligencia grave".

Tras el acontecimiento, el menor fue hospitalizado en el Hospital Eva Perón de la ciudad y se inició una exhaustiva investigación sobre la presencia de cocaína en su organismo. A pesar de haber ingresado por un cuadro febril y aparentemente encontrarse en buen estado de salud, los análisis médicos confirmaron la intoxicación.

El ministro de Salud de la provincia, Ricardo Pieckenstainer, lamentó el suceso, indicando que el niño había sido admitido inicialmente por un problema respiratorio, siendo luego analizada la posibilidad de consumo de drogas. La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) también se involucró para brindar apoyo al menor y su familia.

Antes de confirmarse la intoxicación, el director del hospital había señalado que el niño ingresó con síntomas de una convulsión atípica. A pesar de esto, el padre del pequeño negó rotundamente que su hijo hubiera consumido drogas.